En una hermosa noche en Chicago, fue un partido de ganar o morir para el Chicago Fire que queria agarrar a Nueva York por los cuernos. Una victoria los pondría a solo 2 puntos de un playoff con un partido que menos jugado que algunos de sus rivales por encima de ellos.
Ponchando durante el período de transferencia puso una aún más grande nube oscura sobre esta temporada, y una victoria esta noche sería la única manera de encontrar un resquicio.
La primera jugada peligrosa llegó en el minuto 7, donde un pase muy bien colocado una vez de Lovel Palmer encontró a Alex que parecía ya haber ganado a su defensor en la velocidad cuando él inexplicablemente se deja caer en busca de una sanción. Por suerte para él el árbitro no ha dado una tarjeta amarilla como el contacto fue muy ligero y no iba a recibir la llamada de PK. Una oportunidad desperdiciada terriblemente que estoy seguro que le encantaría tener de vuelta.
En el minuto 20 un balón muy bien jugado por encima aterrizó muy fácilmente a costo de Wright-Phillip, pero justo cuando el goleador de la Liga iba a disparar Bakary Soumare una jugada perfecta diapositiva y había salvado al Fire del peligro.
En el minuto 23, una vez más Palmer con un gran pase a Alex, que mira hacia arriba pero saco un disparo débil que fácilmente se salvó por Luis Robles.
El juego se convirtió muy abierto para el deleite de los aficionados, y en el minuto 25 una vez más Wright-Phillips se encontraron en el área penal donde tomó un tiro Pero fue muy bien bloqueado nuevamente por Soumare.
Después del minuto 25 Nueva York hizo un mejor trabajo manteniendo la posesión de la pelota y manejar el juego. Hasta el minuto 36 cuando Quincy Amarikwa cubrió un balón suelto en el área penal y fue derrumbado por una entrada muy torpe para ganar un tiro penal. Magic Mike Magee se acercó a la toma, que inicialmente fue bloqueado por Robles pero Magee convirtió el rebote fácil para poner al Fire adelante 1-0 en el minuto 38 de juego.
Con una defensa de equipo sólido y un poco de suerte, el Chicago Fire entró al vestuario en el medio tiempo 1-0 arriba.
En los primeros 15 minutos de la segunda mitad los RedBulls era el equipo más peligroso obligando a Sean Johnson para hacer un par de atajadas tanto en tierra como en el aire.
Otra pelota en la parte superior a Wright-Phillips en el minuto 63 venció tanto Baky y Big Red, pero afortunadamente para los hombres de rojo su tiro fue sólo amplio de la meta.
Aunque el fuego tuvo un par de oportunidades de contraataque la defensa de Nueva York fue capaz de frenarlos sin que hubiera mucho peligro. Nueva York tuvo la pelota la mayor parte del tiempo pero sólo pudo encontrar dos tiros que fácilmente fueron salvados por el lechero Sean Johnson.
Nueva York metió a Bobby Convey y Luyindula tarde en el juego busca estirar defensa el fuego y tener algo de creatividad en el medio del campo. El fuego contradijo esos movimientos mediante la introducción de Grant Ward y Logan Pause para mantener unas piernas frescas por la lateral y estancar en el medio campo. El Fire sufrió para vencer a los RedBulls en casa y ahora tiene 25 puntos en la temporada, se coloco a sólo 2 de contención de los playoffs.
En general un buen desempeño el equipo defensivamente, pero nuevamente la ofensiva dejó mucho que desear. Gran victoria para el fire que esperamos incrementar su confianza como van a Seattle para la semifinal USOC este miércoles. Están en el cuadro de playoffs y necesitan cada jugador este concentrado y listo para el último trimestre de la temporada. Big Red tuvo otro gran partido en el centro de la defensa y Cocis parece encajar bien en el papel de mediocampista central y están creando oportunidades, pero no es suficiente si no las terminan. Si el fire quiere ser un equipo superior necesitan un delantero estrella, o por lo menos uno que pueda definir con más consistencia.
Un par de victorias al norte de la frontera serviría el Fire mientras visitan Frank Klopas en Montreal antes de ir a Toronto para hacer frente a Michael Bradley y compañía. Volver a casa con una racha de juego 3 para hacer frente a Dallas en medio de la carrera a los playoffs seguramente encendía más aficionados al fútbol aquí en Chicago.
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